Blogia
centaurodeldesierto

Pérez Reverte

Cuando queremos buscar referentes literarios del romanticismo español, los libros de texto siempre señalan tres: en la lírica a Espronceda y Bécquer y en la prosa a Larra. Sin querer entrar en las objeciones que haría a esa clasificación -que no serían pocas-, siempre me llamó la atención que fuese Larra, un articulista, un periodista, el mejor referente de la prosa romántica española. Tampoco es que sea muy ducho en la materia, pero los artículos de Larra -incluido el famoso Vuelva usted mañana- poco o nada tienen de espíritu romántico, y quizás, concluyo, sea su suicidio, como el de tantos literatos de la época, el que haga que lo envuelvan en este movimiento. Son muchos los historiadores -Piqueras por ejemplo- que han afirmado que si uno lee con atención los textos del articulista, ve la evolución de un personaje que está derivando hacia posiciones reaccionarias. Sin embargo, eso no tiene por qué eximir de espíritu crítico al personaje, ni tampoco faltarle la razón.

Salvando las distancias, no sólo de tiempo, sino también de estilo, un tanto de lo mismo podría decir de Pérez Reverte. De vez en cuando leo los artículos que periódicamente publica en el suplemento de El Semanal. Cuando, bien, gracias a los buenos amigos me llegan vía internet, o cuando el suplemento dominical por alguna casualidad cae en mis manos. No negaré que la mayoría de las veces estoy de acuerdo con Pérez Reverte, ni que me seduce su estilo construido a base de tacos -aunque a veces me resulte un tanto cansina la fórmula-; no negaré que me resultan divertidas algunas de sus ocurrencias y que a veces las firmaría... Sin embargo, no puedo dejar de pensar en que detrás de tanta inteligente mala hostia, sólo hay visceralidad. Sus artículos buscan las tripas y no la cabeza, no buscan la discusión y el argumento, sino que buscan el aplauso fácil. Su populismo puede llevar a equívocos, y no son pocos los que me han descrito a Pérez-Reverte como lo más de lo más de la izquierda. Por favor, no nos equivoquemos, si rascamos un poco, si leemos entre líneas, veremos que el famoso articulista no propone en realidad ningún cambio profundo y transformador en las estructuras de la sociedad. Su discurso no se basa en las clases y sí en la nación. Heredero del regeneracionismo, las inquietudes de Pérez Reverte son similares a las de muchos autores del 98; y hablan de la necesidad de regenerar a su bien amada España. No fueron pocos los regeneracionistas que derivaron hacia posiciones reaccionarias, aunque a veces eso no tenía por qué eximirlos ni de espíritu crítico, ni tampoco faltarles la razón.

 

3 comentarios

maki -

En sus artículos hay veces que se cree por encima del bien y del mal. Hay muchas veces que escribe con las tripas pero lo hace con la absoluta certeza de que sus tripas son las elegídas para demostrar al mundo el camino de la justicia y de la palabra verdadera. El se cree por encima de ideologías y solo su palabra es el correcta. Eso es lo que me jode a veces de él.
Lo descubrí con la maravillosa saga de Alatriste y de ahí pasé a sus artículos. Posiblemente sea buena persona pero yo creo que lo que le pasa a este tío es que amargao. Porque nada del presente le parece bien solo se reconforta con el pasado sobre todo el de los Austrias, el tío aquí se corre de lo lindo. Ya sé que el tío ha estao en fregaos muy chungos como reportero y tal. Que ha visto todo tipo de injusticias y atrocidades por parte del ser humano pero jodér, eso ha pasao siempre.
En fín, creo que este tipo está amargao no sé si porque no folla o no puede, pesadillas de reportero, la fama o yo que sé. El caso es que ha escrito buenos libros y artículos y con eso nos quedaremos.
Por cierto, este Arturito es un admirador de Montero Glez, un escritor de letra navajera como lo califica y tiene un libro ambientado en Conil. Se llamá Manteca Colorá y otro que ha escrito sobre Mateo Morral titulado Polvora Negra.

cronopia -

una reseña bibliográfica que acaba de caer en mis manos, cargada de cabeza, sin una pizca de visceralidad y llena de argumentos para y por el cambio de las estructuras más anquilosadas como la noción de nación-estado es el libro "El conflicto árabe-israelí. Una visión no estatolátrica". te dejo una reseña del autor del prólogo y un fuerte abrazo

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=92764&titular=pr%F3logo-al-libro-%22el-conflicto-%E1rabe-israel%ED.-una-visi%F3n-no-estatol%E1trica%22-(madrid:-b%F3sforo-libros-2009)-de-

Pedrin -

El mismo Perez-Reverte ha escrito en alguna ocasion que el utiliza Patente de Corso como terapia, para desahogarse, lo cual no se aleja de lo que tu comentas, lo de las tripas, quiero decir.

Lo curioso es que a el le pagan por la terapia, cuando el resto de los mortales deberiamos pagar por ella, jajaja.