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centaurodeldesierto

El Hundimiento

 

Fue en el 2005 cuando una gran película alemana recorriera las salas de cine con un gran éxito de crítica y público, y ello, no sin cierta polémica, sobre todo en su país de origen. Nos estamos refiriendo a El Hundimiento de Olivier Hirschbiegel, filme que relata y retrata los últimos días del III Reich y de Hitler en su búnker de Berlín.

Fueron muchos, sobre todo en Alemania los que pusieron el grito en el cielo con esta película, en un país que sufre cuando se enfrenta a su pasado, acusando de humanizar a los dirigentes nazis en general y a Adolf Hitler en particular. Sin embargo, más que hallar aquí el error de la película hemos de situar su logro. Ya que humanizando a los personajes es cuando alcanzamos a ver el grado de retorcimiento y de perversidad que residía en el ideal nacionalsocialista y en sus jerifaltes. Convertirlos en monstruos arquetípicos, en seres negros, sin matices, nos lleva a no afrontar una dura realidad que se hace terrible y en última instancia a excusar. Así, cuando comienza El Hundimiento nos sorprende ver a un Hitler amable con su secretaria, que la anima y le dice que no se ponga nerviosa. Y es que esto es lo más cruel de esta historia: el Hitler que da de comer a su perro, pero que a su vez es el causante de la muerte de millones y millones de personas, la madre que en un amor enfermizo y fanático hacia el nazismo, prefiere que sus hijos estén muertos por su propia mano antes que ver un mundo sin el dominio de la esvástica, la sumisión total de un líder por parte de grandes bolsas de la población alemana, aun cuando dicha sumisión los ha llevado a la ruina...

Hirschbiegel consigue transmitirnos el ambiente claustrofóbico del búnker, donde el III Reich da sus últimos estertores. Y es que esta es la gran habilidad del director, habilidad que ya había mostrado en El experimento, donde si bien de forma más ruda y peor conducida, nos había mostrado algo que en El Hundimiento parece dominar con brillantez: el gusto por tocar los más bajos sentimientos humanos, sus lados más oscuros, todo enmarcado en un círculo de sofoco y agobio. Estas sensaciones también las consigue trasladar con menor éxito el director a escenarios abiertos, a la dura batalla por conquistar Berlín, entre el ejército soviético y los jalones del ejército alemán. Si bien, esto, aunque está muy bien rodado, es lo menos interesante, haciéndose a veces algo pesado para el espectador.

Finalmente no hemos de olvidar la genial actuación de Bruno Ganz en el papel de Hitler.

En definitiva, una gran película que exclama el deseo de muchos por afrontar su pasado, por explicar episodio tan trágico, y dejar de obviarlo y hacer como si no existiera. Por cierto ¿para cuándo la gran película de la guerra civil española?

 

1 comentario

maki -

Si no recuerdo mal,fuimos a verla con el Camarada. A este no le gustó pués las escenas de bombardeos eran muy expllícitas o algo así. Sé que me gustó pero no la recuerdo muy bien lo que si recuerdo era el retrato más intimo de Adolfo muy bien descrito por tí arriba. Y recuerdo la admiración, ciega e ignorante por supuesto, de la gente que la rodeaba como era el caso de las secretarias. Humanización hasta cierto punto de la figura de Hitler pero no de su ideología. Me han entrado ganas de volver a verla porque solo de me acuerdo de flashes.