Crónicas del cine español (3) José Luis López Vázquez y Mi querida señorita
Mi querida señorita es una de esas grandes películas que te sobrecogen, que te emocionan. Realizada en los últimos coletazos de la dictadura franquista, sorprende que una película que trata sobre la vida de un hombre que toda su vida ha creído ser mujer, pudiera burlar a la censura. Adela una mujer de la burguesía de provincias, que no ha cumplido lo que la sociedad le exigía, ser madre y esposa, debido a su aspecto físico, oculta un gran secreto. Por un lado se afeita y por otro, comienza a sentir atracción física hacia su doncella.
La película tiene dos grandes aciertos: uno primero es su carácter contenido y recatado, en un tema que muy fácilmente podría haber derivado a la comedia y al chiste fácil o al sentimentalismo/dramón más ramplón. Al contrario la película va creciendo y de manera elegante va mostrándonos lo miserable de esa España ultramontana y viciada que sostenía al régimen franquista. Al mismo tiempo, la huida hacia delante de Adela cuando decide afrontar su verdadera naturaleza, nos va señalando que en contraste a ese provincianismo, se está dando un desarrollismo que está haciendo que la sociedad comience a cambiar.
El segundo gran acierto es José Luis López Vázquez. Habitual actor de comedia, sorprendía verlo en una película dramática en el año 1971, más aún si durante gran parte de la película se metía en la piel de una señora cuarentona. Quizás este fuera el gran papel de su vida, aunque al parecer López Vázquez sintió pánico cuando se lo ofrecieron. La elocuencia de su mirada clavando el gesto cuando le comunican su verdadera sexualidad es quizás uno de los grandes momentos del cine español; no puede haber más fuerza y más intensidad, más vacío y miedo. Por si había alguna duda el espectador cae en la cuenta de que está delante de un magnífico actor que consigue transmitir todo un complejo de sensaciones a menudo encontradas y que a través de su personaje nos está guiando por la España de las postrimerías de la dictadura.
La reciente muerte de José Luis López Vázquez dejará un gran vacío en las artes escénicas no sólo de este país, sino del mundo. Memorables quedarán sus papeles en películas como Plácido, El verdugo o El bosque del lobo. Sin embargo Mi querida señorita de Jaime de Armiñán, probablemente sea recordada como la película en la que López Vázquez demostró de forma contundente que era algo más que un actor con una fuerte vis cómica.
2 comentarios
maki -
Terry -