Turismo de calidad
Una de las corrientes del pensamiento geográfico es la geografía de la percepción. En ella se acomete el espacio desde el punto de vista de los individuos, por lo que su desarrollo dependerá de cómo es percibido por los seres humanos. Es cierto que muchos percibimos cada paisaje de una manera y que en algunos de ellos nos sentimos como en casa, libres y felices. Son muy pocos. En mi caso uno de esos lugares es la Playa de El Palmar situada en el término municipal de Vejer de la Frontera (Cádiz). Cada verano como en una especie de ritual acudo allí a disfrutar de su sol, de su arena, de su entorno, de los baños en la playa, de sus atardeceres...
Ya hace unos años leí en el Diario de Cádiz cierta noticia que hablaba de la posibilidad de construir un complejo hotelero en la zona. Sin embargo con la crisis aquello remitió y parecía que uno de los últimos reductos de playa virgen de la provincia de Cádiz finalmente quedaría a salvo de los tiburones del ladrillo. Desgraciadamente de un tiempo a esta parte parece que el macro-proyecto se reanuda con el beneplácito del ayuntamiento de Vejer. Y es entonces cuando te vienen a la memoria lamentables antecedentes que van desde Rota a Chiclana y cómo los políticos siempre usaron el mismo huero argumento. Que si la necesidad de dar puestos de trabajo, que si el turismo de calidad, que si la riqueza que se generará... Y caes en la cuenta que los salvadores de la patria chica, esos caciques locales que se llaman alcaldes y concejales son los que siempre engañan poniendo como excusa el bienestar del pueblo, y por ende los que siempre traicionan. Al final sus palabras sólo sirvieron para rellenar columnas en los periódicos, en ellos nunca hubo poso alguno de sinceridad y verdad, y sí mucho de golpes de pecho, de encendido y altisonante autobombo. Al final sus actos no se dirigieron a mejorar la calidad de vida de sus conciudadanos, sino que estuvieron dirigidos al conchaveo, al compadreo y a la connivencia con los amigos del cemento y el hormigón. Las gentes con las que siempre se sintieron en deuda en su empleo a renovar cada cuatro años.
Es interesante tirar de hemeroteca porque no son pocas las veces que unas declaraciones nos harán sonrojar provocándonos la vergüenza ajena, cuando no directamente el cabreo. Con la sempiterna crisis muchos políticos en España han hablado de la necesidad de cambios del modelo productivo y hacen referencia a los modélicos países nórdicos. Como diría Alberti tristeza de tinta que se llevará el agua. Las prácticas y los argumentos esgrimidos por el alcalde de Vejer, cabeza de los defensores del macro-proyecto, recuerdan a los de siempre, a conceptos y binomios engañosos (desarrollo sostenible, turismo-puestos de trabajo de calidad). Dice el alcalde de la localidad gaditana que no se puede dejar la playa a los bocadillos de mortadela. Imagino que preferirá turismo de calidad, exclusivo, de golf y cofia. Asco de clasismo. Da arcadas.
3 comentarios
Karmon -
maria ortiz -
alfonso -
Plataforma ciudadana contra el macroproyecto hotelero en el palmar