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centaurodeldesierto

España negra en el salón

Por dar una atención al buen gusto reconozco que últimamente apenas veo la tele, y eso que la oferta se ha ampliado tras sufrir las consecuencias del apagón analógico. Y digo bien, se ha ampliado, que no diversificado, pues el cutrerío, la charanga y la pandereta, y los adolescentes de cuarenta años siguen poblando eso que llaman la pequeña pantalla.

Sin embargo, entre ese páramo desolador vislumbro al final un precipicio, un precipicio que se llama Intereconomía. Ante ellos ya no siento el sonrojo que produce la vergüenza ajena, sino más bien la incredulidad que provoca el disparate recubierto de supuesta argumentación intelectual. A veces me lo tomo como un festival del humor, pero cuando te sientas y lo analizas con frialdad, el abismo que queda bajo los pies espanta. No ya porque se elimine todo revestimiento de objetividad, lo cuál podría hasta honrar al medio, sino porque no duda en recurrir al panfleto, a lo incendiario, cada vez que se le antoja. Intereconomía recuerda con sus debates y programas a una España que muchos ya creían enterrada y hasta rematada con cal viva. Es una España que se resiste a los cambios -por muy tibios y timoratos que estos sean-, nostálgica de tiempos pasados. Derecha casposa. La España negra ya no llama a los suyos a combatir desde el púlpito, ahora lo hace metiéndose en el salón de nuestras casas. Malos tiempos para la lírica que dirían algunos.

 

1 comentario

Maki -

El vídeo promocional del periódico La Gaceta cuyo eslogan es "orgullosos de ser de derechas" pensaba, la primera vez que lo ví, una broma del Wyoming o algo así. Me partí el culo.
Pero en fín, no hay que reírle tanto las gracias a estos porque hace sesenta años estaban fusiliando a gente que escribían y pensaban como nosotros.