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centaurodeldesierto

El secreto de sus ojos

Si me hubieran dicho hace un tiempo que Juan José Campanella iba a estar llamado a tener en su filmografía una obra maestra –lo que hoy en día está al alcance de unos pocos elegidos-, no lo hubiera creído. Autor de dignas y esforzadas películas como Luna de Avellaneda o El hijo de la novia, su cine siempre me había parecido algo tramposo, tendente a la sensiblería ñoña y fácil, deudor del peor Capra. Sin embargo no se puede decir lo mismo de El secreto de sus ojos, quizás la mejor película de la historia del cine argentino – hasta la excelente Un lugar en el mundo de Adolfo Aristarain se queda atrás-. Todo encaja, todo es perfecto en esta obra que mezcla a la perfección el thriller, el drama y la comedia romántica con unos diálogos chispeantes e ingeniosos, una profundidad en los personajes que da vértigo y unos actores (magistrales Ricardo Darín y Soledad Villamil) en permanente estado de gracia.

La búsqueda del asesino y violador de una joven maestra por parte del atestado de un juzgado será el hilo conductor de un filme que como ya hemos señalado toca muchos palos. Así, no sólo planea la sombra de Hitchcok durante todo el metraje con un manejo de la intriga digno del mejor maestro y que te hace literalmente pegarte al sillón, sino que El secreto de sus ojos tiene ese toque de comedia sofisticada –el toque Lubistch- que se aprecia en una fina ironía desprendida de muchos de los diálogos que se dan entre los a priori burócratas –atención a los escenarios de las oficinas atestados de papeles que parecen extraídos de un cuento de Kafka- de un juzgado. Esto consigue compaginarse con el drama político que vivió Argentina en los años finales de los 70 lo que convierte a esta película en muy especial; ya que merced a un sólido guión que maneja con total naturalidad los flashbacks y con tan sólo un par de pinceladas se nos muestra todo el horror y la brutalidad que supuso la dictadura dirigida por Videla, cuando algunos para ello necesitarían rodar una película entera dedicada al tema y ni aún así lo conseguirían. Así, El secreto de sus ojos es muchas cosas, pero de todas destacaría que es una enorme historia de amor –muy sutil, repleta de un lirismo y una poética nunca subrayada- que recorre tres décadas en los que el miedo, el titubeo, los malentendidos o los avatares políticos impiden reconocer ese fuerte sentimiento que antes que en ningún lado se nota en la mirada, en los ojos.

2 comentarios

CINECLUB - TÍJOLA -

Siento discrepar con usted, amigo, en eso de posiblemente "la mejor película del cine argentino". Existen verdaderas obras maestras del cine argentino en la que Ricardo Darin, grandísimo actor, ni asoma la cabeza. Películas como "El viaje" de Fernando E. Solanas, o esa maravilloso largometraje llama "Historias mínimas", entre otras muchas, apuñalan en lo más hondo a la cotidianidad argentina de modo q sientan las bases de un buen atisbo de civismo de aquel país, como digo, sin el menor rastro de actores conocidos. El cine argentino se ha ido comercializando, necesariamente, y ha dado como resultado "El secreto de sus ojos", dignísimas competidoras en Hollywood sí, pero q no encierran tras de sí algo más q una perpétua forma de hacer cine q evoluciona hacia una apertura al gran público de Campanella. Hay una escena en la película argentina "Historias mínimas" que incluye una frase q parte en dos la poca profundidad de "El secreto de sus ojos" y, desde mi punto de vista, el cine tiene q llegar hondo y no llegar ancho. Abrazos amigo gaditano.

Largo -

Totalmente de acuerdo contigo nity, una auténtica y verdadera obra maestra, del cine no solo argentino sino mundial. Ricadro Darín es uno de los mejores actores en la actualidad, si fuera americano otro gallo le cantaría.

PD: Con un final sobrecogedor.